Comprar un coche de segunda mano es un proceso que te va a
suponer un gran ahorro para tu bolsillo si sabes escoger bien, pero tienes que
ser muy cuidadoso para que no te la acaben dando con queso. Si tienes que estar
yendo al taller cada dos por tres para solucionar averías, a la larga te puede
acabar saliendo el ahorro por la culata, además de que vas a tener muchas más
molestias. Por ello tenemos que seguir una serie de consejos básicos si
queremos adquirir uno de estos vehículos, ya sea completos o por piezas.
Si queremos comprar componentes sueltos, como por ejemplo
motores, podemos recurrir a páginas web como motoresdesegundamano.eu, donde
vamos a encontrar una amplia oferta de componentes para los presupuestos más
ajustados. A la hora de comprar un motor de segunda mano tienes que fijarte en
si este tiene paradas, si el ralentí es irregular o si presenta algún tipo de
ruido que se pueda considerar anormal.
Pero el motor no es el único componente que debemos vigilar
para saber si estamos haciendo una buena compra con nuestro vehículo de segunda
mano. Por ejemplo, si miramos los neumáticos tenemos que procurar que estos no
presenten grietas o rajas, así como señales de un desgaste excesivo. Los
flancos no deben presentar ninguna deformación y la presión del neumático debe
ser la correcta, así como la profundidad del dibujo del neumático. Un buen
indicador para saber lo que estamos comprando es estar atentos a la fecha de
fabricación.
Por su parte, el tubo de escape tiene que procurar que no
haya una excesiva emisión de humos, a causa de fallos en la mezcla del
carburante, y tenemos que vigilar así mismo que no haya grietas visibles, que puedan
ser señal de una rotura. En lo que respecta al paragolpes, tenemos que
comprobar que no haya rozadoras o roturas de ningún tipo, o si tiene pinta de
no ser una pieza original, sino un recambio. Las diferencias en este caso
pueden ser muy sutiles, por lo que hay que estar muy atentos.
En el caso de la carrocería hay que vigilar la presencia de
arañazos y fisuras, que puedan dejar la chapa al descubierto, o golpes que
provoquen abolladuras muy abultadas. De igual modo tenemos que comprobar el
estado de las juntas de goma.
Tenemos que ser muy cuidadosos para que podamos
comprobar el buen estado de todos los componentes y realmente paguemos lo que
estamos comprando, en lugar de un producto de menos valor. No obstante, también
podemos confiar en las webs de productos de segunda mano procedentes de
desguace para comprar componentes sueltos, en caso de que detectemos algo que
no se encuentra en buen estado.
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