Una
de las joyas de la literatura española es ese magnífico poema de José de
Espronceda en el que se glosa la libertad de los mares y el avance del barco
pirata, inasequible al desaliento, viento en popa a toda vela. Pues bien, con
la misma velocidad de crucero y demostrando una vitalidad que no recordábamos
desde hace mucho tiempo, el sector del automóvil se está comportando de manera
magnífica en los tiempos actuales. Desde noviembre de 2013, año en el que se
revertieron las caídas y comenzaron a crecer las ventas, a los momentos
actuales el mundo de las cuatro ruedas está demostrando tener buena salud.
Ahora
bien, las palabras que acabamos de decir merecen cierta matización, que vamos a
intentar ofrecer en las siguientes líneas. Entre otras cosas porque ciertos
factores alógenos han ayudado a que la situación sea la que es, y también porque otros sectores del mundo del
coche, como el de la segunda mano, siguen demostrando una salud de hierro.
Comencemos
por el final, ya que nos parece enormemente curioso el que los coches nuevos
convivan con las piezas de ocasión. En efecto, cuando la crisis arreciaba
ciertas páginas de todos conocidas, como tudesguace y otras
muchas que en esos momentos se pusieron en marcha, se convirtieron en las
garantes de la funcionalidad de los coches, puesto que la industria amenazaba
con derrumbarse, el parque móvil con convertirse en insostenible y algunas
fábricas españolas amagaron con el cierre de sus plantas. El recambio usado se
transformó en el único recurso al que mucha gente podía acudir, y transitó con
cifras récord por los peores años de la crisis, los de 2009, 2010 y 2011.
Sin embargo
la revitalización de la venta de coches nuevos no ha apagado las ventas en el
mercado de la segunda mano, que sigue teniendo guarismos en un atractivo color
verde. ¿A qué se debe todo esto? Para ello hemos de revisar esos factores
externos que hemos dicho que íbamos a mencionar.
En primer
lugar está el hecho de que muchos coches que se están vendiendo son para
empresas de alquiler de vehículos, pues el turismo está batiendo récords y las
flotas de este tipo de autos se están renovando constantemente. También lo
están haciendo los furgones de empresas
de paquetería, que al fin han visto un
crecimiento en su actividad. De ahí que el sector profesional no interfiera con
la venta de recambios dentro del sector
particular.
Sin embargo
los ciudadanos de a pie también están comprando coches nuevos, lo que en parte
se atribuye a la prolongación del plan PIVE hasta en ocho ocasiones. No sabemos
qué ocurrirá cuando éste se extinga, pero
esperamos que la dinámica de crecimiento de este sector industrial tan
importante para nuestra economía no decaiga. Iremos contándotelo en este mismo
blog.
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