El modo de alimentarse forma
parte de la cultura de una región, un país o una zona geográfica determinada.
La forma que tiene un determinado pueblo de relacionarse con la comida conforma
desde el carácter de los integrantes de esa comunidad, hasta la forma de ver el
momento de alimentarse, meramente de una forma pasiva, o cambiar esa forma de
ver la comida y tener una actitud activa frente a ello y todo lo que a esto
rodea.
De ahí la importancia de los
grandes distribuidores de alimentación, que hacen la tan imprescindible labor de
acercar desde los productores, fábricas y lugares de origen de las materias
primas los alimentos frescos y otros ya elaborados hasta las diferentes
ciudades y barrios donde residimos.
De este modo podemos disfrutar en todas las zonas de nuestra geografía de
alimentos tanto nacionales, como internacionales de la mejor calidad y siempre
a nuestra disposición. Podemos ir a cualquier centro comercial o hipermercado y
encontrar desde marisco fresco recién
traído desde las famosas costas gallegas, pasando por vino de la buena tierra riojana que tan famoso ha hecho nuestro
fruto de la vid, dándole su denominación de origen, al igual que el tan preciado “oro líquido” andaluz el aceite de oliva virgen extra con una
calidad superior.
Gracias a los proveedores
de alimentos también
podemos contar con la presencia de los mejores productos internacionales de
países de la unión europea y otros países productores, gracias a la gran labor
de estas empresas de distribución, los inmigrantes en esta tierra pueden gozar
de alimentos que conocían a miles de kilómetros de donde residen ahora, es como
poder comerse un pedacito de su país,
les acercan un poquito más a sentirse como en casa. Y también no ofrecen a los
nativos la posibilidad de probar nuevos sabores, nuevos productos, con los que
mezclar los ya conocidos.
En la rica dieta mediterránea es
muy importante conseguir una variedad de alimentos que aporten diferentes
nutrientes y con los que prepara sabrosos platos y guisos y también especias
con las que poder condimentar, para hacer de la comida algo especial algo que
haga que disfrutes con cada bocado que te metas en la boca y que disfrutes del
rato de comer, y no simplemente comas
“sin pena ni gloria”.
A veces nos quejamos de los
precios que pueden llegar a tener los productos, pero habría que tener en
cuenta el esfuerzo que realizan estos distribuidores
de alimentación y ver el valor añadido a estos artículos, como lo que
pagamos por la facilidad de bajar a 100 metro de tu casa y tener todos los
alimentos a tu disposición.
Comentarios
Publicar un comentario